Y todo el tesoro son las sienes ardientes,
pero también esa forma extraña del coraje sin objeto que nace
entre las sábanas cansadas
cuando el sol se anuncia como una invasión
aunque a veces todo esté tan mal que no pueda disimularse
que disimulamos los kilómetros que van del cuerpo a los dedos,
con la tranquilidad animal de no desear casi nada
un refugio y una zona del aire que puede habitarse
como un gitano un campamento;
dormir en el umbral de los proyectos,
ver al tiempo partir pero a los minutos quedarse
(el día después)
un extraño ejército de sueños que se recuerda como una película vista
sombras chinas un día de lluvia en el espejo plástico de la imaginación sensible,
(de la memoria de su imagen),
guardo todo en el placard,
me subo a esta canción que me recuerda
que:
Cuchillos (Charly Garcia, de Say no more 1996)
no te puedo mentir
porque sos tan fiel me viste crecer
me viste nacer y yo te vi reír
Cuando el cristal
se apague en el mar , verás
que toda esta canción es alegría
Hoy , hoy tal como ayer desaparecer ...
es como sonreir
De tanto darte amor te hice feliz
cortando el aire solo hasta sentir
que no habia perdón , que no había razón
ya no puedo morir
Esa navaja gris , me cortó la voz
se hizo cuchillo al fin
No hay comentarios:
Publicar un comentario